domingo, 7 de junio de 2009

Un espacio para la reflexión

Finalmente luego de seguir todos los pasos requeridos hemos armado nuestro blog; espero que sea de vuestro interés y con los aportes de todos podamos enriquecer y reflexionar nuestro tratamiento en la escuela de un tema quizás en algunas ocasiones controvertido como es el de las efemérides.Primero que nada, probablemente haya que cambiar el nombre...Efemérides: proviene del griego ephemeros (de epi, sobre y hemera, día) y significa "libro o comentario en que son referidos los hechos diarios/Sucesos notables ocurridos en diferentes épocas, pero un número exacto de años antes de un día determinado". Comparte su origen con la palabra efímero, significa que dura un sólo día.Es lo que sucede en las instituciones educativas. Los actos escolares se refieren al aniversario de un suceso notable totalmente descontextualizado del espacio y del tiempo en que se produjeron. Muchas veces los chicos se confunden porque tienen un conocimiento fragmentado y aislado del proceso en el que se produjeron. El acto en sí es efímero, pasada la fiestita, sólo suelen quedar afiches con palabras aisladas, alguna canción en el recuerdo y disfraces en las fotos.Los invitamos a reflexionar, de acuerdo a sus experiencias personales y escribir sus comentarios en nuestro blog:¿qué pasa hoy con el tratamiento de los actos patrios en las escuelas y jardines de infantes?

Las Efemérides y el Calendario Escolar


Podemos decir que las efemérides pertenecen al calendario Escolar y no al curriculum de Ciencias Sociales, en exclusividad. Esto quiere decir que se convierten en clases alusivas, cuyo desarrollo involucra el compromiso de la Institución en pleno, al igual que los actos escolares y no son de propiedad de un área. Llegado el momento de abordarlas como docentes debemos recurrir a la postura que tenga nuestro curriculum frente al aprendizaje de la Historia y en particular de las Ciencias Sociales en general.
Hoy “ el rol de la Historia en las Ciencias Sociales, es el de cargar de significados al pasado y al presente de la sociedad, desde un análisis crítico”. Diseño Curricular Nivel Primario de la Pcia. De Río Negro.
Por lo tanto considerando esta mirada para el tratamiento de las efemérides en nuestras escuelas, creo que hay que enseñar las ciencias sociales tratando de empapar al alumno en el ambiente social y ayudarlo a entenderlo. Cada aspecto de la vida social puede dar lugar a preguntas y a problemas que pueden servir de punto de partida a investigaciones que los niños realicen.Muchas veces los docentes preferimos el lucimiento de las obras, de las actuaciones sobre el escenario y dejamos de lado el hecho de que el alumno incorpore y comprenda los hechos históricos, por medio de trabajos de investigaciones en la sala o con la ayuda de sus padres….“…Elegir y examinar los contenidos es establecer una relación entre la razón de la ciencia, las particulares psicológicas de los alumnos, y la intencionalidad del docente. Tenemos la oportunidad, en el jardín de infantes, de poder poner un poco de coherencia a tanta información que sobre todo arroja las efemérides patrias, y no tomar los contenidos en forma aislada sino que hay darles un seguimiento cronológico de hechos y de sucesos partiendo de nuestros aborígenes, continuar con las colonizaciones, avanzar con los sucesos ocurridos en la época colonial, abarcando semana de Mayo- símbolos patrios – la independencia- las campañas militares, para concluir en el hoy, nuestra fecha actual. Esto permitirá que el niño incorpore paulatinamente conocimientos, teniendo en cuenta la articulación entre los sujetos sociales, el espacio social y el tiempo social.” Silvia Marcela Mazza La enseñanza de las ciencias sociales en el nivel inicial - educ.ar El portal educativo del Estado argentino-23-04-2009

El problema que se nos presenta al hacer una reflexión de nuestra práctica, es que existe dificultad para que los niños comprendan e incorporen los sucesos históricos y considero que esto es debido a que como docentes le brindamos al niño los hechos en forma aislada, desconectados unos con otros.

Con el propósito de mejorar la calidad educativa y poder dar sentido a la enseñanza de los contenidos de las ciencias sociales, interrelacionándolos con las otras áreas disciplinares.Debido a que los alumnos tienen el derecho de conocer y comprender sus orígenes para poder así saber exactamente en qué país viven, sería bueno crear algún proyecto que pretenda aproximar a los niños a los hechos históricos y a las diferencias socioculturales del pasado, sin tergiversarlo o modificarlo groseramente, adecuándolo al nivel de comprensión de los pequeños, teniendo en cuenta partir de armar su historia personal para darle un sentido al pasado y relacionarlo con el presente.

Cómo se trata hoy el tema de las efemérides en las escuelas y cómo debemos cambiar nuestras miradas

La preparación cuidadosa, las vestimentas especiales, los disfraces están asociados a algunos actos festivos y, en particular, a los actos de nuestra escuela. Seguramente, todas/os podemos asociar a esa manera de recordar, buenas y malas experiencias; en sí mismos, los disfraces para conmemorar una efeméride no están ni bien ni mal.
Entonces, no es sobre la presencia (o no) de niños/as disfrazados/as durante un acto donde deben recaer las críticas y los replanteos. Lo que sucede es que la memoria única que durante años ayudó a construir la escuela, se deshizo en migajas (para emplear la metáfora usada por algunos historiadores de Annales en un sentido diferente).
Si nos limitamos a cambiar los actos, nuestros esfuerzos se concentrarán en explicar a unos padres algo decepcionados con la “nueva modalidad” por qué ya los/as niños/as no se disfrazan.
Hoy se está cambiando la representación de niño: hoy lo vemos como un sujeto que interpela a la historia y, a la vez, es interpelado por ella. Obviamente, esto vale también para nosotros, los/as adultos/as: docentes y padres; nos convoca la construcción de otras memorias y los sentidos del acto .A partir de estos lineamientos se destaca la importancia de la mirada con la que se aborda el pasado, o sea, el enfoque teórico que subyace a cualquier práctica docente, diferenciamos de esta forma una mirada centrada en la descripción y la enumeración, de una mirada centrada en formas de explicación adecuadas a los niños de corta edad.
Mientras aquellas están generalmente centradas en estereotipos en los que los grupos sociales son presentados de forma descontextualizada, disfrutando de situaciones infrahumanas de vida como son la esclavitud, la marginación, la extrema pobreza, cuadro reiterado en los actos escolares; los nuevos enfoques proponen una mirada que se preocupa por la formación de niños críticos y comprometidos con la realidad. Explicar no es sencillo .
Analicemos un ejemplo:A partir de la salida a un museo gauchesco, los niños han aprendido que algunas personas del sector rural se calzaban con “bota de potro”, denominación que proviene de la materia prima y la forma de elaboración.Esto propone una serie de interrogantes: ¿Cómo eran? ¿Por qué las usaban? ¿Cómo las hacían? ¿Por qué los dedos quedan descubiertos? ¿Dónde se utilizaban? ¿Los hombres de la ciudad también las usaban? ¿La bota de potro era el calzado de los pobres? ¿El gaucho podía comprar un calzado de otra calidad? ¿Hoy se siguen utilizando? ¿Cómo fueron modificándose?
Si la docente analiza con los niños la acuarela de León Palliere La Pizadora de Maíz (1858), cuando se analice el calzado, será posible comprender el contexto en el que fueron utilizadas, los recursos con los que contaba la población rural, el uso que se daba a ésta, el dibujo que complementa la imagen le permitirá explicar la importancia del diseño.Cuando ese docente recree una escena rural para ser mostrada a la comunidad y realice botas con los niños a partir de medias, aunque los niños la calcen sobre su calzado habitual por las características de los tiempos fríos, ese niño sabrá porque calza esa bota, quien la usaba y cuando la usaba. Así el acto escolar y la participación infantil cobra una mirada totalmente diferente. Ese niño ha compuesto un personaje, se ha caracterizado, por un momento en su corta historia es un gaucho de aquellos que recorrían la pampa argentina.Es muy común escuchar, que para explicar el pasado hay que tener conocimientos históricos, si bien esto es real, debemos atrevernos a comenzar por recortes pequeños, seleccionar aquellos que realmente le interesen y sean factibles de trabajar con niños, disfrutar y apasiónarse, buscar fuentes, indagar, atréverse a un cambio que implique otra mirada.
Con el propósito de mejorar la calidad educativa y poder dar sentido a la enseñanza de los contenidos de las ciencias sociales, tenemos que tener en cuenta la interrelación a otras áreas disciplinares.Debido a que los alumnos tienen el derecho de conocer y comprender sus orígenes para poder así saber exactamente en qué país viven, este proyecto pretende aproximar a los niños a los hechos históricos y a las diferencias socioculturales del pasado, sin tergiversarlo o modificarlo groseramente, adecuándolo al nivel de comprensión de los pequeños, teniendo en cuenta partir de armar su historia personal para darle un sentido al pasado y relacionarlo con el presente.

Sobre las efemérides escolares, la escuela y el siglo XXI

Se puede afirmar que mucho se está revisando y repensando, en diferentes ámbitos -desde la formación docente hasta el ámbito académico-, acerca de las efemérides y la escuela, su función en momentos históricos determinados y su actualidad y vigencia en los tiempos que corren.
Como sostienen Mario Carretero y Miriam Krigier en su texto "La usina de la patria y la mente de los alumnos. Un estudio sobre las representaciones de las efemérides de las efemérides escolares argentinas"[1], la identidad nacional, como producto cultural, se sostiene sobre entes simbólicos que podríamos definir como "inventados", como por ejemplo los metarrelatos escolares. Pero, a su vez, el buen funcionamiento de las naciones se sostiene en la medida en que sus habitantes pueden mantener una arraigada creencia en una supuesta naturalidad de las mismas -como opuesta a su "artificialidad".
En este proceso, según los autores, la escuela ha jugado un papel fundamental de fabricación, fundamentalmente a partir de fines del siglo XIX. Así es como se conforma lo que llamamos la "base mítica" de la argentinidad, dado que la celebración de las efemérides ha permitido construir un sentimiento de pertenencia e identidad nacional. ¿Cómo definir la "identidad nacional"? Según Hoyos y Del Barrio[2], la nacionalidad se puede definir como uno de los agrupamientos de individuos en términos de los cuales se estructuran las sociedades en la actualidad. Se caracteriza como un conjunto de aspectos cognitivos y emocionales, que permiten definir la identidad del individuo en relación con su grupo nacional y los grupos diferentes del propio. De este modo, la identidad nacional se construye sobre la base de las experiencias del individuo en una diversidad de contextos, como el escolar.
Entendemos que, del mismo modo en que hoy resulta necesario repensar la escuela, sus prácticas tanto de enseñanza y aprendizaje como sus modos de evaluar, sancionar e interacturar con la comunidad -entre muchas otras cuestiones-, también resulta clave tener en cuenta la heterogeneidad de quienes hoy asisten a ella. Pensarla y considerarla en sentido fuerte.
Esto implica contemplar las diferentes experiencias que los alumnos viven hoy y que los conforman, contemplar y entender sus contextos de interacción, que están en permanente cambio, poder comprender sus intereses y formas de vinculación con el mundo que los rodea. Por tanto, sin dudas el desafío de los docentes hoy implica también reflexionar críticamente sobre las prácticas de conformación de la identidad nacional que la escuela viene proponiendo desde hace décadas. Son muchos quienes sostienen que la escuela ha perdido eficacia en relación a los principios para los que fue creada. ¿Es quizás porque le cuesta ver que la población que asiste ha cambiado y cambia de manera constante, y por lo tanto las prácticas escolares también deben adaptarse, en alguna medida, a estos cambios?
Ya nadie duda de que atravesamos un momento de veloces cambios socioculturales. La idea de nación cambia, la conformación de la identidad nacional cambia, y por tanto los sujetos cambian. La escuela y sus prácticas? ¿pueden cambiar? www.educ.ar